Caldo de pollo

     Este caldo, tiene una preparación muy sencillita, muy similar al caldo de pescado que publiqué hace unos días.
    Volvieron las lluvias, mira uno por la ventana, y apetece un buen caldo para calentar el cuerpo. 
     El caldo de pollo también se utiliza para la preparación de diversas recetas, aunque yo particularmente, suelo utilizar en estos casos medio litro de agua en el que una vez caliente, disuelvo una pastilla de caldo de pollo (Maggi, Avecrem).

Necesitamos:
1 kg de carcasas de pollo.
1 puerro.
1 zanahoria pelada y entera
1 tomate mediano.
Un cuarto de cebolla y dos dientes de ajo.
Agua, Laurel y sal.
1 o 2 huevos, opcional.

Preparación:
Poner todos los ingredientes en frío en una cazuela.
Añadir agua abundante.
Poner a fuego muy bajo, que cuezan despacito por espacio de unas dos horas para que suelte bien la sustancia. Un truco para saber el tiempo que necesita de cocción es comprobar con un tenedor si la zanahoria está ya cocida.
Colar el caldo.
Si se desea, trocear la zanahoria, y desmenuzar el pollo que queda en las carcasas. Se puede servir como tropezones de la sopa.
Pelar y cortar el huevo, se reserva aparte para añadir al caldo si se desea.
Desgrasar el caldo para que esté más apetitoso. Ya que el pollo, aunque esté sin la piel, suelta bastante grasa.

Notas:
     Este caldo se puede usar de muchas maneras. Como consomé. También añadiendo fideos sale una deliciosa sopa y añadiendo patatas cortadas en cuadritos muy pequeños, está riquísimo.
     El secreto de cualquier buen caldo es la cocción, Se ponen todos los ingredientes en agua fría y tienen que cocer a fuego suave muy lentamente, para que suelten todo el sabor en el caldo.