martes, 20 de diciembre de 2011

Pollo (o conejo) al ajillo

     El pollo y el conejo al ajillo, se preparan exactamente igual, al menos en mi casa. Me he decidido a dar esta receta, ya que la he comido en otras casas y no se parece en nada. Espero que os guste mi versión, que es la que mi madre y mi abuela me enseñaron a preparar.

Medio pollo al ajillo.

     Se puede comer el pollo al ajillo así, sin más acompañamiento. Pero particularmente, si no lo acompaño de unas buenas patatas fritas, y además cortadas así,como se ve en la foto, es como si me faltara algo. Es genial pringar las patatas en la salsita, una delicia, que hace que se me haga la boca agua.
     Los ingredientes son para 4 personas, pero os aseguro que se os quedarán cortas si sois de buen comer. La proporción es aproximadamente de 1/4 de pollo por persona.

Necesitamos:
1 pollo grandecito, como de unos 2 kilos o algo más.
6 - 8 dientes de ajo.
Perejil, preferentemente fresco.
½ vaso de vinagre (100cl)
Aceite, mejor de oliva.                    



Preparación:
Pedir en el mercado que nos corten el pollo en trocitos para hacer al ajillo, no quiteis la piel. Los trozos no pueden ser grandes por que es importante que queden bien hechos por dentro y muy crujientes por fuera.
Ir echando la sal a los trozos, según los vayamos a ir friendo.
El pollo se fríe en la sarten con el aceite muy caliente. Se hace en tandas no muy grandes para que el aceite conserve su temperatura y los trozos queden muy frititos por fuera (con la piel churruscadita) y echos por dentro.
Ir reservando los trocitos en una fuente, mientras se frie el resto.

Entretanto, podemos ir pelando y cortando los ajos en trocitos pequeños, bien con el cuchillo o con la ayuda de una picadora de ajos. Y también limpiando el perejil y troceandolo, si usamos la picadora podemos picar ajo y perejil a la misma vez.
Cuando tengamos picado el ajo y el perejil, dejarlo reservado en un cuenquito con un chorreón de aceite, para que coja sabor, y para que en caso de usar perejil seco, se rehidrate un poquito.


Una vez tengamos todo el pollo bien frito, con la piel bien crujiente, retiramos el aceite sobrante, dejando un fondito y doramos los ajos junto con el perejil.

Cuando los ajos cojan un colorcillo  dorado, añadir el vinagre de golpe. Añadir rapidamente esa salsa caliente sobre las tajadas de pollo, luego si se quiere podemos volver a echar  el pollo con la salsa a la sartén  y dar un par de vueltas para que se empapen bien todas las tajadas del vinagre y el ajo. Que es la manera en que lo hago yo.

Servir caliente en la bandeja.


Notas:
Las patatas fritas son el acompañamiento perfecto para este plato como ya dije al principio de esta receta.
El secreto de este plato es conseguir que las tajadas estén bien churruscaditas por fuera y bien hechas por dentro.





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