Croquetas de jamón serrano

     Una receta muy versátil, puesto que  las croquetas se pueden hacer casi de cualquier cosa, y aprovechar los restos de un pollo asado, o del cocido, etc.

     Además es una receta que gusta a los peques de la casa. También podemos hacerla en mayor cantidad y congelarla. Salen unas 20 croquetas más o menos.

Necesitamos:
Para las croquetas:
75 a 100 gr. de jamón serrano
2 cucharadas bien colmadas de mantequilla o
margarina.
2 cucharadas bien colmadas de harina.
1/2 litro de leche.
Sal.
Nuez moscada si se desea, (yo no le echo)

Para rebozarlas:
Un poco de harina.
Pan rallado
2 huevos

Preparación:
Dejaremos ya preparada una fuente en la que luego verteremos la bechamel cuando esté lista.

Cortamos el jamón en trocitos, bien picadito, (o el relleno que se desee).
Ponemos una sartén honda al fuego fuertecito y añadimos las dos cucharadas de margarina.
Cuando comience a derretirse añadimos el jamón bien picadito.

Lo rehogamos brevemente y añadimos las dos cucharadas de harina.

Dejamos que se unan y a continuación añadimos toda la leche. Y un poquito de sal, poco puesto  que el jamón ya es salado, también podemos añadir la nuez moscada si es que nos gusta.

Muy importante, tenemos que estar removiendo todo el rato, constantemente, en movimientos circulares, apretando desde el fondo para que no se nos agarre.

Estamos así un ratito, moviendo, y bajamos el fuego, es mejor hacerlo a fuego suave, tarda más pero es más probable que no se nos formen los temidos grumos.

Al cabo de unos 10 a 15 minutos de remover constantemente, la pasta será homogénea y tendrá la consistencia adecuada. Esto es, cuando  al separar  de los bordes, se queda donde lo hemos dejado.

Entonces vertemos la pasta , bien extendida, en la bandeja y la dejamos enfriar unas horas. Si las queremos tapar, que sea con un paño de algodón.

Pasadas las horas, con la pasta completamente fría, preparamos tres platos. Y una bandeja o plato grande.

En uno ponemos un par de cucharadas de harina.
En el otro vamos a cascar y batir los dos huevos.
En el tercero pondremos un fondito de pan rallado.
La bandeja, es para ir dejando las croquetas ya hechas.
Cojemos una cucharada de pasta, con ayuda de otra cuchara la desprendemos y la soltamos en la harina.

 Nos manchamos un poco las manos de harina y hacemos rodar el pegote de pasta sobre la harina, dándole su característica forma cilíndrica. aplastamos un poco por los extremos, y vamos con la siguiente.

Cuando tengamos unas pocas, la pasamos por el huevo

y luego por el pan rallado

 

 

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 dejándolas a continuación en la bandeja.

Y así hasta que se nos acabe la pasta.
Después de esto ya están listas para freírlas o para congelarlas.

Freírlas en abundante aceite bien caliente, hasta que estén doraditas, tirando a marrones.

Congelarlas: Se meten en el congelador bien separadas en una bandeja o similar, luego se pueden sacar y embolsar para que ocupen menos sitio.